La pasada semana tuve la suerte de poder asistir a una nueva edición de SIMO Educación, y digo que tuve la suerte porque son muchos los docentes que no pueden permitirse faltar a sus aulas para ir a aprender cosas nuevas, aunque el fin de esas ausencias tenga una transferencia directa a su práctica profesional.
La organización de SIMO Educación, en su día, ya hizo un esfuerzo para que el Instituto Nacional de Tecnologías Educativas y de Formación del Profesorado (INTEF) certificara a los profesores, profesoras, maestras y maestros asistentes, reconociendo la feria, en parte, como actividad de formación, con el respaldo del propio Ministerio de Educación.
La realidad sigue siendo que algunas administraciones educativas, a nivel autonómico, siguen considerando prescindible que su profesorado participe en SIMO, y no debe ser por la ausencia en sí, ya que no conozco a nadie a quien le hayan negado un día sin sueldo para participar en una actividad formativa. Quiero aclarar también que no hablo de mi comunidad, ya que tampoco me consta que a ningún docente andaluz se le haya denegado asistir a este evento dentro de sus días de formación (4 por curso y remunerados), corríjanme si me equivoco…
La realidad es que SIMO Educación no es una actividad de formación al uso, ni un congreso, ni una conferencia; es una feria, o como reza en su web, es el Salón de Tecnología para la Enseñanza. Entonces… ¿No nos debe interesar a los docentes? ¿Quiénes son los responsables de la Enseñanza en este País? ¿No somos nosotros? ¿Nuestra formación debe salir de nuestro tiempo libre? Invito a contestar estas preguntas a aquellas personas que opinan que debería ser en fin de semana, que SIMO es algo sólo para empresas, o que no es un sitio donde se aprenda nada que se pueda llevar al aula.
En esta edición, y aunque sólo he podido estar día y medio, he podido escuchar a Javier Tourón hablar de altas capacidades, de atención a la diversidad, del «mamá, me aburro en clase», del modelo CPY (tan desconocido para mí como el señor Julian Stanley), y del que me quedo con frases tan llenas de significado como esta:
a los alumnos sólo hay que enseñarles lo que no saben
y a la que yo añadiría:
…y no puedan aprender ellos solos
He podido emocionarme con Juan de Vicente, orientador del IES Miguel Catalán de Coslada y ganador de Certamen D+I al docente más innovador de España. De Juan me quedo con algunas ideas relacionadas con la convivencia, la educación socio-emocional y el liderazgo pedagógico de un centro. Afirma que el 80% del tiempo de orientación dedicado a convivencia debe dedicarse a prevención, que los horarios deben estar al servicio del proyecto educativo y no al contrario, que las tutorías son un espacio de vital importancia para un centro. En su centro se trabaja la convivencia no sólo para la resolución y prevención de conflictos, también como parte del currículo.
Juan defiende que las personas somos más felices cuando contamos con un espacio donde demostrar nuestra utilidad para otros, donde sentirnos útiles, es por lo que apuestan firmemente por el Aprendizaje-Servicio, llevando a cabo decenas de proyectos de forma simultánea.
…se trabaja la convivencia no sólo para la resolución y prevención de conflictos, también como parte del currículo.
A Juan le interesa la innovación como instrumento para caminar hacia el mejor nivel de inclusión posible, para transformar un escenario en el que quepan todas las personas y crezcan con todo su potencial. Le interesan las innovaciones siempre que sean sostenibles y que puedan perdurar el tiempo necesario. En el IES Miguel Catalán tienen como objetivo de centro formar a alumnado emocionalmente competente, empático y solidario.
Ahora díganme qué tiene todo esto de empresa, de tecnología o de edumarketing. Desde luego que en el pabellón 12 de IFEMA ha habido espacio para todo, y es natural. Es un encuentro necesario. No sería necesario contar con estas empresas en cada uno de los saraos educativos que se suceden cada fin de semana por toda nuestra geografía. De hecho, sería completamente antinatura. Pero pienso que en algún momento debemos vernos, y este momento es SIMO Educación.
También es muy significativa la visión de Balbino Fernández, que en parte comparto, cuando reflexiona en twitter acerca de la preocupación de algunos ponentes y asistentes acerca del uso de la tecnología más como fin que como medio, o preocupados por el «cómo» y no por el «para qué».
Tengo que dar mi más sincera enhorabuena a la organización, y en especial a la gente de Educación 3.0 por coordinar los contenidos del salón: me han parecido de lo más acertado.
Sólo un día después de que terminase SIMO, La Vanguardia publicaba una entrevista a Manfred Spitzer en la que afirma que los móviles y los ordenadores en las aulas dificultan el aprendizaje. El psiquiatra alemán defiende el uso tardío y post-adolescente de los dispositivos electrónicos y la alfabetización digital. Me imagino que una persona con su formación y trayectoria conocerá la obra de Seymour Papert, de Marvin Minsky o de Noam Chomsky; también conocerá el concepto de brecha digital, y sabrá que muchas personas en el Mundo sólo tendrán la posibilidad de ser competentes digitales si lo aprenden en la escuela.
Como despedida, y para los que creen que SIMO es solo una feria más, os acerco la confesión que me hizo la azafata de la sala donde hice mi exposición. La chica (graduada en Filología Hispánica y opositora a Secundaria) me dijo en voz baja, mientras terminaba el ponente que me precedía, que le encantaba trabajar en esta feria, ya que era muy distinta, y la gente era muy amable… que se nos notaba que éramos profes.
¡Uy! se me olvidaba… esta entrada también era para compartir la presentación que hice el viernes: «Lleva a tu alumnado donde el autobús no puede: Realidad Aumentada de bajo coste»; un recorrido por el camino que nos ha llevado, a mí y a mi alumnado desde los códigos QR hasta la tecnología inmersiva de las Cardboard de Google.
… y si alguien quiere saber más de esto que conté, que no dude en preguntar; ¡por aquí estamos!
Manolo me encantaría que me pusieras un poco al día del trabajo por proyectos. Quizás me puedas servir de inspiración para ponerlo en práctica en mis clases
¡Cuando quieras amiga!
Primero habla con tu alumnado, descubre qué les motiva, si tienes compis que quieran enrredarse, mejor… entre varios es más rico. Y después te cuento como sigue… Pero desde idiomas y para trabajar las destrezas comunicativas es ideal un periódico, una radio, o un canal de TV. Si puedo elegir prefiero ApS, es decir, que vuestros proyectos redunden en una mejora del entorno, que tus alumnos sientan que están haciendo algo útil y necesario para alguien… es un plus que se traduce en motivación, implicación, resultados y emoción. ¿Cuándo vienes a verme?